4 tips para entender de qué se trata el Bitcoin

Desde hace más de una década el Bitcoin ha revolucionado el mercado financiero global. Lo que empezó como un juego de un joven programador anónimo, creando una moneda que no valía ni un dólar cada una, terminó siendo un activo en el que en abril de 2021 la unidad llegó a costar 64.800 dólares. La vertiginosa carrera del Bitcoin tiene en vilo a los gobiernos de todo el mundo que no saben si acogerla y ampliar su economía, con base a una moneda que no controlan, o prohibirla e incentivar un mercado regulado al que la gente no renunciará tan fácilmente. 

Precisamente, el tema de la regulación será el próximo reto que tendrá que enfrentar el Bitcoin, y las demás criptomonedas, aunque esta vez tienen más apostadores a su favor que utilizan criptoactivos para hacer transacciones y ganar dinero virtual internacionalmente. Pero, ¿qué es y cómo funciona el Bitcoin? Aquí te daremos algunas claves para entenderlo. 

 

1. ¿Qué es?  

Es un activo, que algunos han catalogado o usado como moneda, o método de transacción, que utiliza como plataforma el internet para facilitar la compra y venta de bienes o servicios desde cualquier lugar del mundo. Cuando decimos que es una moneda no nos referimos a que tiene un metal que avala su existencia, sino más bien a que es una manera ampliamente aceptada de darle precio a las cosas en distintos espacios tanto digitales como físicos y facilita el intercambio de valor de un individuo a otros.

 

2. ¿Cómo funciona?

Su funcionamiento se basa exclusivamente en el uso de internet y blockchain como canal de transacción y valorización. El éxito del crecimiento depende principalmente de la llegada de nuevos inversores que quieran comprar la moneda o permitir que en sus comercios se pueda utilizar el Bitcoin como medio de pago. A medida que la red de usuarios y transacciones crece el valor en el mercado también lo hace, esto debido a que la inversión aumenta por cuenta de la confianza que genera este activo.. 

Como Bitcoin basa su uso en el espacio digital que proporciona internet, este criptoactivo usa al blockchain, el cual es una especie de libro de contabilidad digital y de uso público que registra las transacciones diarias a nivel mundial de forma inalterable y permanente. Los usuarios utilizan billeteras virtuales en las que controlan sus saldos, movimientos e inversiones. 

3. ¿Quién lo regula?

Una de las novedades más revolucionarias que tiene el Bitcoin es que es una moneda descentralizada que no está bajo el dominio o influencia de un gobierno en específico. Pensemos en las divisas que conocemos de toda la vida: el dólar, el euro, los pesos, etc. Estas están bajo la regulación de los bancos centrales de los países que tasan el precio en la existencia de una garantía, la más común recientemente fue el oro (patrón oro) y más recientemente la confianza de los usuarios en el sistema y el respaldo estatal, dando nacimiento a lo que conocemos como monedas fiduciarias, llamadas “FIAT” en el argot cripto. 

Las criptomonedas no tienen un ente regulador, incluso el grupo de creadores que en un inicio configuró el algoritmo no tiene hoy el control de lo que pueda llegar a valer un token de esta divisa digital. 

 

Obviamente, Bitcoin se mueve en la lógica de los mercados de valores que se basan en generar especulaciones sobre un activo para predecir si es una buena inversión a futuro o no. Lo que influirá en el precio será la confianza, uso e inversiones que tenga el mercado en general sobre este activo.

Cabe mencionar que como todo activo del mercado, Bitcoin también responde a influencias externas, como es el caso del ingreso de Elon Musk, multimillonario CEO de Tesla, que incentivó la compra y el valor de esta divisa cuando anunció en su momento que los carros de su compañía se podrían comprar usando Bitcoin como medio de pago.        

 

4. ¿Qué opinan los países de su uso?

Las criptomonedas hacen parte de un paquete de negocios que nacieron con la consolidación de los espacios digitales en las dos primeras décadas del siglo XXI. Al ser organizaciones nuevas los estados no estaban preparados para actuar al respecto y apenas están tomando decisiones sobre fenómenos como las plataformas de transporte o Bitcoin. El caso de los criptoactivos es más complejo ya que estos pueden poner en duda el control estatal del dinero con el que se transa en cada país.

Muchos congresos del mundo ven a Bitcoin como un fenómeno imparable al que hay que darle peso legislativo y, por ende, analizan leyes que ayuden a regular las transacciones con divisas digitales. Aunque también está el caso del gobierno de China que no quiere darle cabida a los negocios con base en criptomonedas ya que ve en ellas un riesgo que podría llevarlo a perder el poder económico que ha ido ganando hace un par de décadas. 

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